miércoles, 30 de junio de 2010

Cuando llega la edad madura

Ayer estaba en mi casa, con mi uniforme oficial, o sea, mi camisón, cuando salió por nuestro pequeño patio de luces nuestro vecino 3, y nos suelta, como aquel que pone un azucarillo en el café, que se va de la finca. Vamos, que empaqueta en un mes y se va con su novia a vivir en un apartamento con vistas maravillosas y amor de calidad. Oh. Glups. En mi actual etapa de desapego, pensé, me alegro por él. Qué manía tenemos las personas con retener a la gente, doblegarla a nuestro ritmo y un largo etcétera, cuando en realidad el movimiento es infinito e imparable. Unos llegan, otros se van, como en un aeropuerto planetario y uno se ha de mecer cual junco, sin llegar a morder el polvo idealmente.
El caso es que me reía ayer con mi vecina 2 y preguntábamos, así, al aire, cuándo saldremos de este Gran Hermano donde vivimos. Porque estos años que hemos estado con el vecino 3 han pasado a la velocidad del rayo, o sea, que entiendo que nos lo hemos pasado realmente bien.
En fin, entre plantas, ventiladores y asfalto pegajoso, cierro la conexión por hoy. Y sí, el teléfono tenía que sonar y no lo ha hecho. ¿Doy TANTO miedo?

lunes, 28 de junio de 2010

Ser heavy es la ostia

Quería ir al cine y oh, me sentí como una abuelita en una tienda de skates: no entendía nada: cine experimental francés, desamores americanos y poco más. Hice mi llamada de emergencia y me recomendaron Anvil, un documental sobre una banda de heavys. Como a estas alturas de mi vida todo me parece muy bien, ya sean jugadores de golf o coleccionistas de sellos, dije, no pierdo nada.
Y bueno: me encantó. Unos heviatas con un corazón del tamaño de una sandía, atrapados en un sueño, unas mujeres rubias de bote comprensivas, hijos que se saben las canciones de sus padres y bailan como posesos y bueno, un poco de todo.
Creo que tendrían que proyectar esta peli por las calles, en las fachadas de los edificios, en los semáforos, para despertar a la gente de su letargo conformista. Si tienes un sueño, cojones, lucha por él. Vive y respira, no duermas, búscate compañeros de viaje y hazlo. Anvil me inspiró y culminó mi ciclo de señales de que quien la sigue la consigue. En fin, cuando veas a un heviolo, mira más allá de su cabellera, porque seguro que te sorprende. Como todo en esta vida.
Ala, ya que estáis despiertos, disfrutad de este lunes-calefacción.

viernes, 25 de junio de 2010

Ser feliz en San Juan

Lo necesitaba. Claramente. Después de estar encerrada en mi batcueva anhelaba una noche de desmadre a la americana. Aunque no me di plenamente cuenta de ello hasta que me metí en la cama a las 9 de la mañana con los biorritmos totalmente acelerados.
Fuimos a la montaña, a una casa de neohippies pero te cobro unos cuantos euros por entrar en mi cabañita del bosque. Y ahí que nos plantamos, con nuestros disfraces y ganas de cubrirnos de polvo montañés. Dj Cuchi Cuchi hizo bien sus deberes, y nosotras, como grans fans que somos del espíritu de la noche le arropamos con una absurda petición: Ponnos la de Mayonesa que es un temazo (lo es cuando te da igual absolutamente todo). Al final, hacia no sé que hora la puso y bueno, aquello parecía una fiesta ibicenca versión rumana (perros sueltos, jipirulos, cuencos con Cus Cus, una caravana con títeres y un largo etcétera) bailando Mayonesa. Nadie lo contará porque se les habrá olvidado a golpe de whiskie.
Puedo asegurar que me dejé la suela de los zapatos y muchas cosas más por el campo aquel. Pero estuvimos eufóricas. Había un fuego, y bailamos alrededor de él cual chamanes postmodernos. Esparcimos la buena nueva del Canalillo, del amor libre y del espíritu Mayonesa. Hoy, 24 horas después, no hay rastro de árboles ni de hombres encantadores que atizan el fuego. Pero así funcionan las cosas, hay que racionarlas porque si no acabaríamos todos en la Clínica Betty Ford.

miércoles, 23 de junio de 2010

La vida apasionada

El masajista de ayer me dijo que era una persona apasionada, y quizás este sea uno de los mejores adjetivos con los que te puedan obsequiar. Por cierto, este post se debe leer con esta canción.
Lovely Rodrigo Leao. Ayer, siguiendo el rastro de la pasión fuimos a cenar a nuestro sitio preferido, estuvimos bien repantingadas en la terraza, a grito pelado, sin faltar a las buenas costumbres.
Ah, y todos los de alrededor se enteraron de nuestros planes y complots, pero parece que estaban encantados porque no se iban ni recibimos ninguna banderilla de morcilla por sombrero.
Compramos lotería, otro de los rituales que se practican en ese lugar. Hay una de las componentes de nuestras citas que está empeñada en que le toque la lotería a ella sola. Y yo sé, por influencia gitana de la zona y por justicia divina, que si nos tocará será a todas juntas. Toma nota, porque sé que lees este pequeño blog junto a el periódico y el país, lo cual me honra :) Petrodólares para todos!
En fin, con la noche más corta por delante, sólo puedo desearos mucha pasión, con petardos de calidad y mucha bengala. Y sí, la vida son dos días y llevo cargamento explosivo de sobras.

martes, 22 de junio de 2010

Deja que te pasen cosas

Iba yo con mi disfraz de yoga y mi tupper lleno de risotto en bici más feliz que una perdiz. Llego a mi Happy Yoga más cercano, llamo y me atiende un apuesto mozo: estoy haciendo un masaje, pero pasa. Paso, y me empiezo a leer un libro titulado 13 preguntas sobre el amor, muy en mi línea. El tiempo pasa y la profesora no aparece, con lo que mis lumbares me susurran una idea: que te dé un masaje ese apuesto hombre. Hecho. El tema es que llevaba tres europeos, así que se ha fiado de mi traspiés yogístico y me ha atendido.
Me ha parecido maravilloso. Necesitaba que alguien me repartiera la energía y recorriera con energía las curvas de mi espalda. He salido a 1 palmo por sobre del suelo, con una sonrisa de Buda. El buen hombre ha dejado ir unas cuantas perlas, me ha invitado a una clase de yoga que hace el viernes en la playa (cómo acaban estas clases?) y me ha dicho que notaba mucha energía, que era una persona pasional.
Yo y mi ego, el disfraz de yoga no puesto y el tupper hemos vuelto a la unidad de producción contentos. El tema es que este trabajo de reconexión que se supone que ha hecho conmigo tiene una segunda parte. ¿Conseguirá pink pony regresar al lugar del crimen? Se lo preguntaré a mis lumbares, a ver qué dicen.

lunes, 21 de junio de 2010

Practicando el zen

Las palabras relacionadas con el fin de semana serían: encierro, silla y mesa. Me lo tomé con filosofía, no había otra opción. Paralelamente, un piso más arriba, mi vecina, con eso de "soy buena persona" se comprometía a hacer un trabajo sobre Zen y Filosofía para un amigo que tiene un bar y carece de tiempo material. Dos vidas atadas a 40 metros de suelo separadas por 20 peldaños.
El caso es que esta buena mujer le ha plantado huevos al asunto y ha empezado a leer el libro y como no a visionar películas zen para ambientarse. El domingo vimos Primavera, Verano, Otoño, Invierno, Primavera (preciosa) y ayer Sabiduría garantizada (tampoco tiene pérdida).
Me fascina la capacidad que tiene la Marquesa de afrontar marrones varios. Ya le he dicho que la próxima vez se lo piense un poco antes de decir sí o no. Y para ilustrar mi capacidad de decir que no, voy a tener a una desconocida en casa 4 días por eso de echar un cable. ¿Qué tal? Alegría, que no falte.
Y con esto y un bizcocho, os dejo por hoy. Es lunes, y los órganos y la sangre todavía no se han recolocado en su sitio. Que alguien diga un poco mu porque si no me siento all by myself, un poco tipo Bridget Jones.

viernes, 18 de junio de 2010

Consolation prize

Amigos y bienamados,
Un día más me dispongo a rendiros pleitesía. Como episodios destacables del día de ayer: dos mazorcas de maíz para cenar, olor a pimientos asados por toda la escalera y parte de la calle y una invitación para ir al cine. En la cola una chica japonesa se desmayó. Y mira si son sufridas que no se quería ni estirar en el suelo, y yo que de mareos sé un buen rato, insistiendo, en plan civilizado, que se tirara en el suelo y levantara las piernas. Las amigas me decían que sí pero no sé yo si eso acabó bien o hicieron nigiri con la pobre chica.
Otro episodio que me niego a pasar por alto es el empleado del cine Alexandra y sus contestaciones. Le digo: Señor, a 17 de junio, cómo puede ser que vaya con jersey en la sala y tenga frío. Respuesta: Eso pasa en todas partes. 3 veces se lo dije, 3 veces me contestó lo mismo. Me fui a mear y pensé, vaya panorama. Parece que finalmente pararon el aire. Como en todas partes. No soy un burro ni una momia, que para eso nos han llenado la mollera con algo. En fin, os pongo un pony video de viernes. Salid y destrozad las calles un poco. Dejadme algo para cuando llegue yo!

TWO DOOR CINEMA CLUB | SOMETHING GOOD CAN WORK from RADAR MAKER on Vimeo.

jueves, 17 de junio de 2010

Así en general

En general tengo trabajo, pero me cuesta hacerlo y asumirlo. Se me han juntado varios eventos a la vez y no sé a dónde ir. Tengo calor y tengo frío. Me aburro e imagino que me voy a Madrid a ver Photoespaña y veo la exposición de Surrealismo. O bien que visito un huerto urbano que han puesto en Londres. Luego me como una galleta baja en calorías y como que aquí no ha pasado nada. Pero luego dicen lo de Virgencita que me quede como estoy, y paso de pedir nada. Así que nada, seguiremos remando hacia alguna parte. Es más, quiero alejarme del caos nocturno e inevitablemente me siento atraída hacia él.
Moraleja: hablen, comenten, intercambiemos nombres y teléfonos, direcciones mentales, soluciones de vida, porque la palabra aburrimiento se cierne peligrosamente sobre mi cabeza. Supongo que una vez apriete el botón de comprar hacia algún destino este verano, todo me parecerá mejor.
Por el momento seguiré contando baldosas y aguantando el sonido de radial que sale de las ventanas veraniegas.

miércoles, 16 de junio de 2010

Si te tiran dos piedras, devuélvelas

Estaba en mi batcueva recluida, con mi salto de cama habitual, cuando me llamó la Marquesa. En ese caso hay que abrir la puerta aunque haya amenaza de fuga radioactiva. Me contó que estaba aburrida, que tenía que hacer un trabajo de un libro llamado Zen y Filosofía. Lo mejor del caso es que es un favor que le hace a un amigo. Son ese tipo de decisiones que entran en la categoría de soy buena persona: me quedo con tu pez, te dejo 20 euros y te hago un trabajo sobre pensamiento oriental.
El caso es que para romper un poco la rutina, decidimos devolver dos piedras que le habían tirado desde un balcón por tener la música demasiado alta a las 6 de la mañana.
Llamamos al timbre y nos atendió un playboy gracienc. La Marquesa le vio futuro al chaval, yo vi que estaba bastante a la defensiva. El caso es que desplegó sus encantos de gata y casi que le invitó al próximo evento (¿pero todavía tenemos cuerda?). Se ve que sí...El caso es que nos despedimos y conocí a un nuevo habitante de nuestro hábitat natural. Recordad, si te tiran dos piedras devélvelas. Aunque yo veía más algo tipo performance: te tiro unas flores o quizás un paquete de golosinas.

martes, 15 de junio de 2010

Y la tecnología no me juntaba

No estoy en Perú recogiendo hierbas exóticas ni robando recetas de viagras naturales, simplemente el Dios del internet no se nos apareció durante un par de días y hemos estado a merced de los operarios y del no sabe/ no contesta.
¿Qué ha pasado en este periodo de tiempo? Nada especialmente destacable. Un molesto dolor de espalda que me recordaba mi edad y mi condición de mujer estresada, un par de fiestas memorables (en una de ellas hice un pleibac de Locomía, enfundada en una faja vulcan lentejuelesca y una parte de arriba bastante peligrosa también) y una butifarrada popular que me recordó que tener 32 años y no tener cuenta vivienda ni patucos en el armario puede ser muy rentable también.
La escena de 18 urbanitas intentando montar una barbacoa con una estructura más bien pobre de hierro y unos adoquines de la calle, era carne de Callejeros. Teníamos 4 bastones de hierro con los que intentabamos avivar el fuego y esparcíamos pastillas pat fuego como si fuera el maná bendito, por aquí y por allá.
Al final la que quemó cosas para depurarse (era uno de los objetivos del butiforum) fui yo. Entradas de teatro y cajas de preservativos vacíos, toda una declaración de principios. Y poco más. Deliciosas butifarras regadas de amistad. Por fin he conseguido montar un plan festivo de día sin guardia urbana a la vista. Si cuando digo que la madurez empieza a custodiar mi vida, será por algo...

jueves, 10 de junio de 2010

Vaya movidón

Han sido días llenos de aventuras varias, muchas máquinas, nervios y consultas al reloj. Y ahora por fin puedo decir que estoy más cerca de entender el Final Cut. Sólo un poco más cerca, la verdad, porque cuando llegue a casa y tenga que hacerlo de nuevo, igual me quedo blanca.
Las buenas noticias son que hace sol, mi dolor de espalda remite y ayer me regalaron unos pendientes de gitana estupendos. Y hoy, cuando el día pintaba como una antesala del apocalipsis he olido el aroma de café tostado de una nave industrial cercana al trabajo. Es maravilloso. Me transporta a mi etapa inglesa, donde quedaba un sólo idealista en Portobello Road que todavía tostaba el café, frente con frente a Cafés Neros y Starfucks varios con las fauces bien afiladas. Y olía estupendo, igual que aquí.
También he visto a los madrugadores difuntos ys sus coronas de flores. Y yo estaba viva, porque he aparcado la moto y me he arrastrado con mi yogur de cabra en la mano hasta el trabajo.
Y también ensayamos nuestro número de playbac para la fiesta del viernes. Sólo diré que ensayé con una especie de faja casera porque mi movilidad era la de jubilado maniatado.
Amigos, vamos a salir de esta y encima con buena nota. ¡Feliz jueves!

martes, 8 de junio de 2010

Siempre sale el sol

Amigos,
Ayer era uno de esos días en los que hubiera apretado flash forward con ganas. Después de la debacle del día anterior, en mi cabeza sólo podía pensar en discos duros, calor, dolor de espalda y ruido de operarios. Una delicia.
Cuando creía que estaba todo perdido, llegó la noche con sus soluciones mágicas: vino y buena compañía. La famiglia, sin padrino y sin gato, eso sí, siempre es un buen regazo de acogida. El matriarcado al completo levató sus copas y brindó por Albacete connection y las cosas buenas de la vida. El momento cómico vino cuando hubo una confusión logística y se juntaron 2 pasteles en la mesa. Con lo que soplé 64 años del tirón. Cantamos cumpleaños feliz y macarena, y un poco de todo. Y entre vinos, chin chin y un porfundo reseteado de cabeza, me fui a casa contenta. Eso sí, envuelta en una bufanda, porque tenía la espalda fina.
Moraleja: son dos días y no vamos a permitir que nos entren viruses a fastidiarnos. Hoy mismo tomaros un pastel y un chupito de algo para celebrar que estáis vivos y tenéis el mundo a vuestros pies. De verdad, hoy había gente por la mañana en la funeraria y yo he pasado a la velocidad del rayo.

lunes, 7 de junio de 2010

Hoy en el mundo

En un día como hoy hace unos años, aparecí por este planeta. Normalmente esperaba los cumpleaños con gran algarabía y casi me hacía pis en la cama de la emoción. Este año, en cambio, ha llegado el día como el que ve un pastel de nata en el mostrador: bonito, impertérrito, otro más. Ayer tuve un leve descalabro tecnológico, que supongo que ha repercutido en mi sueño de alguna manera.
Hace tres días hacía las paces comingo misma y me parecía todo perfecto. Hoy veo algunos episodios como un inmenso Himalaya que tengo que abordar en chancletas.
En fin, nada es tan tremendo como parece.
Y para no perder la fe, este fin de semana creamos furor en las pistas de baile locales, acabé un libro del año pun que tenía empezado y saqué las sandalias a pastar.
¡Larga vida a los momentos dorados y de purpurina!

viernes, 4 de junio de 2010

Lo que hay que hacer para olvidar

Los jueves son ese día-muralla que no se lo salta ni un torero, que ejerce de poderoso dique hacia el fin de semana. La gente suele romperlo a golpe de cubata, sin pensar en el mañana ni el despertador. Conozco casos reales. Pero mi educación cristiano-masónica me empuja a asumir responsabilidades y a luchar por mi nómina.
Todo esto se traduce que ayer sólo me tomé un Bloody Mary, en lugar de seguir el ritmazo de amigo Don Johnson y sus secuaces. Quedé con él en una inauguración de muebles en pleno Paseo de Gracia. Con lo que el panorama visual era bastante tremendo: mujeres consagradas al gim y a los tacones que se paseaban con mini vestidos seguramente del vecino Valentino y perfectamente maqueadas para la ocasión.
Mucho gaylor estilista, que se puso hasta arriba de Cosmopolitans (va y llego tarde, o sea, que me quedé con la imagen de las copas vacías). Total, que en un dos por tres estábamos en una coctelería diseccionando vidas y tareas. Lo más destacado sería: los hombres que bailan están más valorados, el que es playboy nace y muere playboy, la vida son dos días, espabila que se te escapa.
Y luego me fui por las calles iluminadas de naranja a poner un día más el despertador. Mientras, la ciudad generaba infinidad de cócteles a mis espaldas que no bebí. Pero ya sabéis que el que ríe el último, ríe mejor.

jueves, 3 de junio de 2010

Cena de mujeres activistas

Juntar a tres personas del género femenino, de ascendencia vasca y con el mismo apellido puede resultar muy peligroso, como anuncia este pequeño blog. Eso mismo sucedió ayer. Mi tía, mi prima y yo separadas por una botella de vino y excelente comida exprés preparada por la anfitriona. Temas a tratar: por qué nos cuesta contactar con hombres brillantes? Somos pequeños Godzillas vestidos de rosa, acaso? Por qué la comida queda mejor cuando se cocina con sal gorda? Por qué los trabajos están tan escasamente pagados teniendo en cuenta la de energía que nos chupan y el número de horas que nos pasamos en ellos? Y ya para acabar, alguien ha visto alguna vez un miembro masculino con forma de periscopio? Yo dije que no, pero ellas tenían datos que no dudaron en compartir conmigo con tal de prevenirme ante tales fenómenos.
Y así, un día más, archivamos en nuestros corazones y órganos varios otro día más en este planeta. Por cierto, acabo de conocer a una panadera activista que defiende las pechugas y las curvas. Y para celebrarlo, me ha vendido un bocadillo de atún del tamaño de la Torre Eiffel. ¡Feliz jueves!

miércoles, 2 de junio de 2010

Yes I like

Ha pasado un chico con una pluma en la cabeza y me ha gustado. En mi nueva localización de trabajo paso dos veces al día por el tanatorio: creo que es el mensaje definitivo que necesitaba: coge las rosas antes de que seas un átomo indefenso y sin rumbo. Por Dios, qué ganas tengo de coger una cámara-metralleta y disparar al mundo.
Ahora sólo necesito la beca Jóvenes artistas con canas que quieren dejar su trabajo de día, a la que aplicaría con gran alegría y cariño.
Claro que el trabajo dignifica, pero estoy un poco saturada de la santa palabra repetición. Quiero pensar que todo esto genera una capa de pátina existencial que me protege de los episodios de la vida, pero es que a veces tengo ya los codos como los de una tortuga.
En fin, sigamos afilando nuestros machetes con alevosía, porque la ocasión está cercana. Pongamos velas e incienso y toquemos los platillos. La revolución duerme silenciosa entre nuestras cejas. He comido berenjenas, ¿se nota?

martes, 1 de junio de 2010

Esos momentos felices

Ayer volviendo a casa del trabajo nadie trató de seducirme mostrándome una pera (esto me paso una vez) ni se cruzó un cerdito rosa por el camino. Fue un regreso a casa apacible. Incluso tuve energía para regar las plantas (hay qué ver lo que chupan los limoneros, para un mini limón que asoma, la verdad). Una vez en mi terraza panorámica, programada como siempre para correr hacia los fogones y hacerme algo de cenar, pensé, párate mujer y disfruta de este espectáculo maravilloso. Caía la tarde y las nubes parecían sacadas de un Turner del Mediterráneo. La colección de antenas cancerígenas o no custodiaban el fin del día. Y yo me dije: para qué necesito más, si tengo un montón de cosas.
Y me comí un bocadillo de queso y fui feliz. ¿Es esto a caso la cima de mi vida? Quizás sea así. Quizás me encuentre en la plenitud de algo que desconozco, o que realmente sé y no me atrevo a pronunciar en voz alta por si me cae un rayo y se acaba todo.
Moraleja, arriba esos Martinis y disfruten de este pre-verano y de todas esas emociones que activan el pulso cardíaco.